Gusanos en la sopa del personal médico del Hospital de León, que sirve Serunión (02/11/2022).
Es la misma empresa a la que la Junta sancionó por servir larvas y gusanos en los comedores escolares de cinco colegios leoneses en octubre de 2014.
Los chats entre médicos del Complejo Asistencial Universitario de León (Caule) echan humo. Desde este sábado, comentan entre ellos que esta vez «se plantan» y que tomarán medidas colectivas por la «lamentable» comida que se les sirve en el comedor del Hospital, que este fin de semana llevaba gusanos.
A las guardias interminables y la escasez de personal en algunas áreas suman ahora un problema que tampoco les resulta nuevo: la calidad de los menús que se sirven en la cafetería de la planta -1, exclusiva para el personal de la casa. «En febrero de 2018 cambió la empresa concesionaria y desde entonces todo han sido problemas, sobre todo en los últimos meses». Serunión se hizo con este servicio en febrero de 2018, con una concesión por 4 años prorrogables otros dos y un coste de 97.200 euros anuales.
El último episodio de descontento de los sanitarios leoneses con la comida que se les prepara se produjo este sábado. El menú de la cafetería para personal del Hospital venía con sorpresa, «y no era la primera vez». Ese día, como todos, en servicio de comida y cena, tenían dos primeros platos y dos segundos elegir: sopa, menestra o garbanzos, hasta que se terminaron; de segundo, carne guisada o pescado, «algo parecido a bacalao».
Carlos, que llevaba 18 horas de guardia, eligió sopa y carne. Y cuando se sentó a comer, mientras respondía algunos whatsapps, metió la cuchara en el plato y vio la primera sorpresa: ¿dos fideos negros? Se puso las gafas, «que ya no veo muy bien de cerca», y confirmó que aquellos fideos oscuros eran gusanos. «Dejé toda la comida, me fui a la cafetería de fuera, me pillé un bocata y volví a trabajar».
Las fotos de aquella sopa empezaron a circular a toda mecha en distintos grupos de mensajería entre el personal sanitario del Hospital de León. El malestar con la comida que se les sirve es un tema recurrente desde verano. En los 15 minutos que se tomó para comer el bocadillo y una lata de aquarius, Carlos (que en realidad no se llama Carlos pero «no quiero líos») tenía 176 whatsapps pendientes.
-¿Pero otra vez?
-De cuándooooooooooo?
-Esto no tiene arreglo.
-Intoxicación se viene.
-Ostrasssss, menos mal que hoy me traje tupper.
-Hay que parar esto, no servirá de mucho pero si nos quejamos todos algo harán, que vuelva Ramón.
-Gusanos, como los que vio mi niña en su anterior cole, puaj.
Otra médica escribía este domingo en su cuenta de instagram, ayer, junto a varias fotos de los gusanos en la sopa: «No será porque no nos hemos quejado hasta la saciedad de lka comida asquerosa servida en el Hospital de León para todos los trabajadores que pasamos allí 24 horas intentando realizar nuestro trabajo lo mejor posible… ya sólo nos faltaba esta grandiosa comida de ayer… VERGÜENZA máxima les tendría que dar». «Hay que compartir y viralizar esta foto porque está claro que vivimos en una sociedad que sólo cambia algo si sale en un medio de comunicación, el resto no importa…», lamenta la doctora en sus comentarios con varios colegas. «Pues todos los sindicalistas… y el colegio de médicos… dónde están????», responde uno de sus seguidores.
Y otro doctor, en otro de los chats entre colegas sanitarios: «No sé cómo expresarlo fino, pero creo que la mitad de la gente tiene que ir al baño automáticamente después de la comida». Y más: «Hay personal como yo que lleva meses gastando más dinero comiendo en el hotel para no tener que enfrentarse a esa basura que nos ofrecen».
Otro mensaje que no tiene desperdicio: «Es una humillación para los camareros tener que servir esa mierda sabiendo que están sirviendo mierda y no les queda otra».
Y más comentarios de otro día, esta vez en tono jocoso: «No hay nadie responsable de la empresa a quien tirarle esa basura a la cara y al final descargas tu rabia sobre los pacientes y matas a alguno».
No hace tanto, a mediados del mes de mayo, también en fin de semana, los chats de los médicos también echaban humo: una intoxicación alimentaria en la guardia dejaba a un grupo de médicos con diarreas de 24 horas, «pero de ir veinte veces al baño». Varios compañeros escriben mensajes similares: «También acaban de llamarme de Epidemiología, que ha habido un brote de gastroenteritis por una intoxicación alimentaria durante el fin de semana, preguntándome qué comí, a qué hora, etc.». «Yo entre ellos», dice una colega.
Un par de meses después, en otro de los chats, un médico relata a sus compañeros que le han entregado la comida para llevar en una bolsa de basura. «Sería tal vez para que nos hiciéramos una idea…», dice un doctor. «Cuando estás de guardia 24 horas, lo mínimo que deseas es tener una buena alimentación».
La comida que se sirve en la cafetería de la planta -1 del Hospital, sólo para personal sanitario, es gratuita para los médicos que aparecen cada día en la lista de las guardias. Cuesta 5,20 para demás sanitarios.
El gerente del Hospital, Alfonso Rodríguez Hevia, confirmaba este domingo a Leonoticias que recibió las fotos de la sopa este sábado y que ya han iniciado una investigación. «Es inaceptable e impresentable», comentó, y señaló que mantendrán una reunión con la empresa concesionaria del servicio (Serunión) e iniciarán «inmediatamente» una investigación a través del Servicio territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León.
Sobre si tenía conocimiento del episodio de gastroenteritis ocurrido un fin de semana el mes de mayo entre los sanitarios, que ocurrió días antes de su llegada ala Gerencia del Caule, Hevia admite haber oído algunos comentarios.
La Junta ya sancionó a Serunión por gusanos en los comedores escolares de cinco colegios leoneses en 2014
Se da la circunstancia de que la empresa adjudicataria del servicio, Serunión, es la misma que sirvió larvas y gusanos en los comedores escolares de cinco colegios leoneses en octubre de 2014.
Los gusanos llegaron al comedor en los colegios Antonio Valbuena de León, Trepalio (Trobajo del Camino) y el CRA de Riaño. En otros dos centros, el hallazgo se produjo en la cocina.
En aquella ocasión, la Junta zanjó el asunto con la imposición de una multa de 69.109 euros a Serunión, que llegó nueve meses después, en junio de 2015.
Leonoticias intentó ayer contactar con el departamento de Comunicación de Serunión, que hasta el momento de la publicación de esta información no ha respondido a nuestros requerimientos.
Una empresa de la multinacional francesa Elior
El último balance económico de Serunión, de 2021, recoge que tuvo una facturación anual de 271,4 millones de euros. En su web se presentan como «empresa de restauración colectiva líder en España». Serunión se constituyó en Madrid en junio de 1990, como resultado de la fusión de 5 empresas de restauración colectiva ya existentes: Arusa, Sercosa, Cofimok, Hotelcosa y Serhoval.
Desde 2003 Serunión pertenece a la multinacional francesa Elior, «líder mundial en restauración y servicios», que opera en quince países de todo el mundo.
Elior, que cotiza en la Bolsa de París, tiene entre sus accionistas (con un 5,4%) al abogado y empresario barcelonés Emilio Cuatrecasas, especializado en temas financieros y empresariales y perteneciente a una de las sagas familiares más adineradas de Cataluña. Entre otros negocios, los Cuatrecasas fundaron el despacho que lleva su nombre, dedicado a la inversión inmobiliaria.
Sólo en lo que va de 2022, Elior ha caído un 60% en la Bolsa francesa. Desde 2018, la empresa ha caído un 88%:en enero de 2018 valía en Bolsa 3.258 millones de euros; el viernes pasado, 28 de octubre, 381 millones.
