El cheque canguro de Ayuso llegará a familias con ingresos superiores a 100.000 euros y sin priorizar por renta (12/06/2023).
Se trata de ayudas de hasta 4.000 euros por solicitante para contratar personal doméstico, que se adjudicarán “por orden de registro”.
Tras la polémica por los cheques bachillerato, que permiten que familias con rentas relativamente altas puedan acceder a ayudas para financiar estudios en centros privados; el Gobierno de Ayuso repite la fórmula, esta vez para compensar las cuotas a la Seguridad Social de los empleados domésticos contratados para cuidar de menores de 12 años o dependientes. Esta vez, el umbral máximo de renta que la Comunidad de Madrid ha establecido es de 30.000 euros per cápita. Esto significa que una pareja con un hijo que cobre 90.000 euros al año podrá solicitar la ayuda. En el caso de una familia numerosa con tres hijos, ese límite se dispara hasta los 150.000 euros anuales.
Es el mismo fenómeno que ocurrió con esas becas al aplicar el controvertido criterio de renta familiar per cápita, un modelo que Ayuso defiende como un gesto con “los que siempre pagan y nunca reciben nada", como los definió la presidenta en julio de 2022, cuando estalló la polémica.
Ahora hay una diferencia sustancial: en el reparto del cheque canguro no tendrán prioridad los solicitantes que menos recursos tengan, a diferencia de lo que ocurría con las ayudas al estudio en centros privados. Aquellas las podían pedir madrileños con rentas elevadas, pero a la hora de resolver la convocatoria, se empezaba por los solicitantes con menores ingresos y se iba subiendo por la escala de renta hasta que se agotaran los fondos. Es el argumento al que se agarró entonces el vicepresidente Enrique Ossorio para negar que sus becas favorecieran a las rentas altas: “Se conceden por concurrencia competitiva”, repitió entonces el también consejero de Educación, en cada comparecencia pública.
En el caso de las ayudas para contratar personal doméstico, dependientes de la Consejería de Economía de Javier Fernández-Lasquetty, no ocurre así. Según sus bases, la adjudicación de estas subvenciones “se realizará mediante concesión directa por orden de entrada de las solicitudes en el registro electrónico de la Comunidad de Madrid”. Es decir, el que primero llega –y cumple los requisitos de renta máxima- tiene prioridad; aunque cobre mucho más que otro ciudadano que ha registrado la solicitud más tarde. Un dato que no es menor en esta convocatoria, que se puede solicitar desde hoy en la página web de la Comunidad de Madrid, porque está dotada con solo dos millones de euros, frente a los 73 millones que se presupuestaron para las ayudas a estudios en centros privados.
El Gobierno de Ayuso decidió el pasado 24 de mayo, en mitad de la campaña electoral, destinar una partida de las arcas públicas a subvencionar la contratación de empleadas del hogar. La medida no fue anunciada por el portavoz del Gobierno regional en la tradicional rueda de prensa posterior y solo se hizo pública tras los comicios, a través de una nota de prensa.
Un límite laxo para acceder a los cheques canguro, pero titánico para las becas comedor
La publicación de los requisitos para acceder a estas ayudas a la contratación de personal doméstico se produce en la misma semana en la que se han conocido los que tendrán que cumplir quienes quieran beneficiarse de las becas comedor, para las que se han establecido unos umbrales de renta mucho más exigentes. En ese caso, los ingresos también se miden según el criterio de renta familiar per cápita, pero no pueden superar los 4.260 euros.
Eso significa que una madre soltera con un único hijo -en la que no concurran otros factores, como ser víctima de violencia de género-, que cobre 9.000 euros al año y necesite dejar al niño en el comedor del colegio; no podrá beneficiarse de ninguna ayuda para pagar el comedor. En cambio, una mujer en la misma situación familiar, pero con un salario anual de 60.000 euros, sí podrá solicitar una ayuda para costear una cuidadora. De hecho, las dos podrán optar al cheque canguro, pero la primera no tendrá prioridad sobre la que más gana. Incluso, se podría quedar fuera de la convocatoria, si se agotan los fondos y la que tiene más renta hubiera presentado antes la solicitud.
El Gobierno regional se escuda en la promesa electoral de Ayuso durante la reciente campaña: “En el programa electoral se plantea duplicar los límites para la beca comedor”, justificaba este miércoles el vicepresidente en funciones.