Cuarta semana de huelga en Primaria en Madrid y sin noticias de la Consejería de Sanidad (13/12/2022).
Mientras el Gobierno de la Comunidad de Madrid reduce sus propuestas a limitar las agendas a 34 pacientes por cada médico y médica de familia y 24 por pediatra, creando un turno de voluntarios para atender a los pacientes restantes, los facultativos y facultativas piden más financiación para incrementar plantillas.
El pasado 2 de diciembre la Consejería de Sanidad se reunía por última vez con el comité de huelga de los médicos y médicas de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, que comenzaron este paro el 21 de noviembre. Desde aquel encuentro, que fue de nuevo fallido, los representantes de los sanitarios denuncian que no han vuelto a ser contactados por el gobierno de Isabel Díaz Ayuso.
El principal escollo entre ambas partes: el económico. Mientras la consejería reduce sus propuestas a limitar las agendas a 34 pacientes por cada médico y médica de familia y 24 por pediatra, creando un turno de voluntarios para atender a los pacientes restantes, los facultativos y facultativas piden más financiación para incrementar plantillas. Por ello desde el comité de huelga demandan que se sienten a la mesa interlocutores con capacidad para tomar decisiones económicas. Deseo que aún no se ha materializado.
Este sábado, la Vocalía de Atención Primaria del Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM) convocaba una reunión abierta a todos los médicos y médicas de atención primaria en huelga. Una reunión que llenó las gradas del Gran Anfiteatro de la sede colegial. “Seguimos con las fuerzas renovadas, ha sido una inyección de energía muy grande”, valora Ángela Hernández Puente, secretaria general del sindicato médico AMYTS, convocantes del paro.
Antes de esto, el viernes, facultativas y facultativas decidían seguir adelante con la huelga. “Necesitan algo tangible. Como no responden ni está claro qué va a pasar con el paciente número 35, seguiremos con la huelga”, expresa Hernández Puente. La petición concreta: un incremento de 42 millones de euros para personal en Atención Primaria, una cantidad que valoran como “ridícula” en comparación con los 9.789,6 millones de euros presupuestados para sanidad en 2023 en la Comunidad de Madrid.
En estos presupuestos, la Atención Primaria sigue siendo la hermana pequeña del total del gasto: el porcentaje dedicado a este nivel asistencial sigue siendo de un 11%, muy por debajo de la media estatal y de las recomendaciones de la OMS, que sitúan el gasto deseable en un 25%.
“Estamos fuertes y unidos y así nos lo han transmitido los compañeros. Hasta el momento lo que la Consejería y la Comunidad de Madrid proponen no es suficiente. Nos dicen que van a limitar las agendas a 34 pacientes en medicina familiar y 24 en pediatría. Sin embargo, nosotros cada día vemos a 70 pacientes porque estamos asumiendo varias consultas. ¿Qué pasa del paciente 35 al 70? Por el momento no nos han dicho donde van y sin embargo nos dicen que se van a ver por parte de los voluntarios”, expresa Sheila Justo, vicesecretaria del sindicato médico AMYTS. “Ya sabemos como funcionaron los voluntarios en los PAC —prosigue—. Se pretendía cubrir los sábados y domingos con voluntarios y finalmente se tuvieron que abrir sin médicos. Por tanto la voluntariedad no va a ser suficiente para ver esa mega bolsa de pacientes. Se necesita invertir en Atención Primaria, y hay que mejorar las condiciones laborales de los médicos”, sentencia.
Caja de resistencia
Para Justo, la fuga “masiva” de médicos y médicas de familia y pediatría de la Comunidad de Madrid es un hecho. Los datos que maneja su sindicato así lo indican: hoy el 20% de las consultas están sin facultativo y entre 2019 y 2021 hay 200 pediatras menos. “Por tanto, seguiremos en huelga hasta que no haya una propuesta firme y hasta que los médicos de familia y pediatras de la Comunidad de Madrid digan que les parece suficiente”, concluye la representante de AMYTS.
Mientras, han organizado una caja de resistencia para paliar las consecuencias económicas de un paro que supone unos 200 euros menos por cada día no trabajado. Nacho Revuelta es médico de familia en un centro de salud de Vallecas. Valora que hay personas cuyas fuerzas ya están flojeando porque hay gente con necesidades que atender y ya empiezan a mostrar dificultades. “Pero, por otro lado, sigue habiendo bastante empuje. El espíritu sigue siendo la sensación de ahora o nunca, no se puede estar peor, o se consigue que la realidad cambie o esto ya no tiene solución. Estamos en un punto de no retorno. A pesar de los muchos costes nos planteamos seguir empujando”, explica.
Por su parte, desde el gobierno de Ayuso insisten en que la motivación principal de este paro es política. Así lo manifestaba el pasado miércoles el vicepresidente del Ejecutivo, Enrique Ossorio, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. “No están pensando en los pacientes”, reprochaba Ossorio. Una estrategia “pueril y torpe”, valora Revuelta. “La población es suficientemente inteligente para darse cuenta de que esto no es una huelga política, están viendo el deterioro que es muy obvio. Además, en general, los profesionales médicos no se caracterizan por ser de izquierdas”, añade.
Por otro lado, este profesional denuncia una actitud de desprecio hacia la Atención Primaria por parte de la administración. “Ellos son fans de la medicina especializada, de los grandes logros científicos que son muy vendibles. Pero la salud de las personas depende más de cuestiones cotidianas, de determinantes de salud en los barrios y ahí el papel de la Atención Primaria es clave”, explica.
Una huelga “complicada” que no se está haciendo “contra un empresario al que le importe que pares”. “Hacemos la huelga contra unos políticos a los que no les importa que la Atención Primaria pare”, describe Revuelta. Pero, al mismo tiempo, un paro en el que subyace la filosofía “ es ahora o nunca”.
En los dos últimos años de 443 nuevos médicos de familia que terminaron su residencia, apenas 37 aceptaron un contrato en Primaria; en el caso de los pediatras, de 155 que terminaron en 2021 y 2022, tan solo seis eligieron estos contratos de la administración, según los datos de AMYTS. “Hay un punto de desesperación, cuando ves las consultas como están, cuando ves que los compañeros abandonan y los residentes no se quedan... Es ahora o nunca, estamos en un callejón sin salida sin horizonte de mejora y hay que tirar para adelante”, zanja Revuelta.
Y esta causa no deja de recabar apoyos. El próximo martes a las 12 horas habrá paros en los hospitales de la Comunidad de Madrid. El miércoles a las 11 horas otra manifestación recorrerá el camino entre Sagasta 6, sede de la Dirección General de Recursos Humanos, pasando por la calle Aduana, frente a la Consejería de Sanidad, y acabando en Sol. El sábado 17 MEDSAP-Marea Blanca convoca una nueva Marea a las 12 horas desde la Cuesta se Moyano hasta Cibeles. Y la semana acabará con una concentración a las 11 horas del domingo frente a la Consejería de Hacienda, donde realmente se guarda la llave para alcanzar una solución al conflicto sanitario.