La privatización y deterioro de la Sanidad Pública sigue avanzando (11/01/2021).
Pese a las inclemencias del tiempo y a cómo son tratradxs por la Comunidad de Madrid, lxs trabajadorxs de la Sanidad Pública cumplen una vez más con su trabajo.
Cuando en el Sindicato Asambleario de la Sanidad-SAS nos referimos a lxs Trabajadorxs de la Sanidad Pública, hablamos de todas las categorías, tanto sanitarias (facultativxs, enfermerxs, ténicxs especialistas, ténicxs medio sanitario en Cuidados Auxiliares de Enfermería, etc., como no sanitarias (celadorxs, pinches, telefonistas, grupo auxiliar administrativo, limpiadorxs, etc). Ver todas las categorías que aparecen en el Portal estadístico de personal del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) pinchando aquí.
En el mes de noviembre de 2020 las personas que estaban trabajando contratados directamente por el SERMAS eran 83.621 ya sean estatutarios, funcionarios o laborales. El dato de cuantas personas trabajan en empresas privadas subcontratadas (limpieza, seguridad, lavandería, mantenimiento, ambulancias, personal no sanitario en los hospitales modelo PFI, personal sanitario y no sanitario en los hospitales PPP, etc.) no está disponible públicamente, aunque teniendo en cuenta que hay 7 hospitales modelo PFI, 5 hospitales modelo PPP, en el resto de hospitales, centros de atención primaria, lavandería, etc., se podría estimar que como mínimo habrá trabajando en este tipo de empresas privadas 15.000 personas. Estaríamos, pues, hablando de más de 100.000 personas.
Personas que, trabajando de forma directa o indirecta para una administración pública, no gozan de unas condiciones de trabajo estables, si tenemos en cuenta que de lxs personas que trabajan directamente para el SERMAS más del 53% no son fijxs.
A nivel económico las cifras del SERMAS son también importantes. Según la memoria 2019 del SERMAS, el presupuesto final fue de 8.687,39 millones de euros. Por otra parte, el Consejero de Sanidad ha dicho recientemente que se han presupuestado otros 1.800 millones de euros más para 2020, es decir en ese año se gastarán más de 10.000 millones de euros.
Viendo los datos anteriores (tanto en presupuesto -más de 10.000 millones-, como en número de trabajadorxs -más de 100.000-), seguramente estemos hablando de la empresa pública (y tal vez privada) que más trabajadorxs tiene y que más presupuesto gasta en la Comunidad de Madrid. Lo que sorprende mucho es la nula capacidad de planificación que ha demostrado y sigue demostrando a pesar de todos los problemas que ha venido afrontando el SERMAS desde marzo hasta hoy:
- Vacunación: Desde hace meses se sabía que la vacunación se iba a tener que llevar a cabo. En base a ello, podían haberse planificado con tiempo de sobra cuántos equipos se iban a disponer, cuántxs trabajadorxs eran necesarios, qué espacios se iban a utilizar, etc. Este trabajo parece que no se ha hecho, lo que se ha hecho es privatizar deprisa y corriendo una parte de esa actividad a finales de diciembre de 2021, y comenzado a pedir voluntarixs a principios de 2021. Tal vez si se hubiera planificado se podía haber contratado a más personas y ahora habría un Plan de Vacunación para conseguir vacunar al mayor número de personas posibles, en el menor tiempo posible, y en las mejores condiciones posibles.
- Cierre de los Servicios de Urgencia de Atención Primaria (SUAP): Desde marzo de 2019 están cerrados y no se conoce ninguna previsión de cuando se abrirán, con lo que los servicios de urgencias de los diferentes hospitales están viendo aumentada su presión de forma innecesaria.
- Regreso de la normalidad en Atención Primaria: Ya se ha convertido en algo habitual ver colas de pacientes en puertas de los centros de salud. Tanto es así que en la mañana del viernes 8 de enero de 2021, en el Centro de Salud de Abrantes, se dieron las lamentables imágenes que vemos a continuación:
Incluso hay días de que es complicado que cuando un paciente llama, le cojan el teléfono para pedir cita telefónica ¿se han aumentado las líneas telefónicas en los centros de salud?.
¿Se han aumentado sus plantillas? Por lo que nos cuentan muchxs trabajadorxs, hay muchas bajas por enfermedad sin cubrir, y ha sido práctica habitual en muchos centros que los trabajadorxs seguían trabajando una vez acabada su jornada laboral o que llegaban antes de su horario, para ayudar a sus compañerxs.
El SERMAS seguramente tenga cuantificado el número de trabajadorxs que están de baja y cuyas vacantes no han sido cubiertas, pero a día de hoy no se conoce como ni cuándo se van a reforzar las plantillas de los Centros de Salud, para que en la medida de lo posible vaya volviendo a la normalidad su actividad.
¿Hay algún plan elaborado por el SERMAS, para que los Centros de Salud vuelvan a la normalidad?
- Regreso a la normalidad en Atención Hospitalaria: Hace poco se hicieron públicas las cifras de la actividad que se habían dejado de hacer los hospitales desde marzo a agosto de 2019: 1.979.323 consultas (873.688 primeras consultas y 1.105.365 consultas sucesivas) y 93.001 cirugías. Ante estos números tan elevados, la Comunidad dice que para retomar la actividad cada hospital ha elaborado los llamados “planes de elasticidad”. Es decir que en cada hospital se hará lo que se estime conveniente.
En el año 2021, una empresa que tiene más de 100.000 trabajadorxs y un presupuesto de 10.500 millones de euros, se caracteriza por tener a sus trabajadorxs en condiciones de precariedad, en donde la planificación brilla por su ausencia, y a la mínima ocasión se sigue avanzando en su privatización y desviando dinero hacia las empresas privadas.
En estos días, también se han publicado noticias de cómo personas, incluso con una capacidad adquisitiva baja, se han tenido que gastar dinero en la sanidad privada ante la falta de capacidad de respuesta de la Sanidad Pública, y como los que no han podido hacerlo siguen arrastrando sus dolencias y viendo como muchas de ellas se agravan.
¿A día de hoy alguien cree que la fuerte campaña que están haciendo los seguros de asistencia sanitaria para captar aseguradxs no tiene nada que ver con como se ha deteriorado la Sanidad Pública?
La apertura de la nave en donde han instalado un gran número de camas, a la que se ha denominado Hospital Isabel Zendal, es un claro indicio de cuáles son los planes, por lo menos en la Comunidad de Madrid, para la Sanidad Pública. Grandes espacios con un elevado número de camas, infradotados, para atender a la gente que no pueda pagarse un seguro privado o con dinero en mano su asistencia sanitaria en hospitales con camas individuales y medios suficientes.
Esta pandemia está siendo utilizada para deteriorar, aún más si cabe, una Sanidad Pública que ya se venía deteriorando, recortando y privatizando.
En el SAS seguimos opinando que la Sanidad Pública es la única que garantiza la equidad y la igualdad a la hora de ser tratado, y que como no sigamos avanzando en la lucha contra su privatización, dentro de poco tiempo veremos una sanidad muy diferente: una con medios y recursos para quien se lo pueda permitir y otra de beneficencia para las personas que no se lo puedan permitir (la clase trabajadora).
Para que deje de haber muertes evitables, seguimos proponiendo que hay que seguir luchando por:
1.- La derogación de la Ley 15/97 y del Artículo 90 de la Ley General de Sanidad. Rescate de todo lo privatizado. Atención Primaria centrada en la salud colectiva. Supresión de redes paralelas. Incompatibilidad público-privada. Fuera las empresas de la Sanidad.
2.- Una industria sanitaria y farmacéutica pública.
3.- Una sanidad para todxs, independientemente de la situación administrativa.
4.- Un mejor cuidado de nuestrxs mayores con dignidad.
5.- Un sistema sanitario centrado en los determinantes sociales de la salud y la enfermedad
6.- Un sistema público, universal y con gestión/control democrático.
7.- Se acabe con la precarización de lxs trabajadorxs de la Sanidad Pública.
8.- Que en el SERMAS se planifiquen la asistencia sanitaria teniendo en cuenta las necesidades reales de lxs madrileñxs.
9.- La apertura de los SUAP.
10.- Que lxs trabajdorxs trasladados forzosamente al Hospital Isabel Zendal vuelvan a sus puestos de origen y se pongan todas las camas en funcionamiento.