150.000 euros a cambio de no rebajar los salarios: los incentivos del Gobierno para fomentar la jornada de cuatro días (16/12/2022).

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Las pymes que quieran acceder a la ayuda deberán mantener la rebaja de jornada durante al menos dos años.

La jornada laboral de cuatro días se convierte paulatinamente en una realidad en Europa, igual que el teletrabajo. España, por su parte, empieza a dar las primeras pinceladas de un plan piloto cargado de incentivos y propósitos futuros. Ahora, el Gobierno pone sobre la mesa esta reducción de jornada, manteniendo el salario de los trabajadores, que no solo mejora la conciliación laboral, la igualdad de oportunidades y la salud física y mental de los trabajadores; sino que también mejora sustancialmente la productividad de las empresas.

Se han conocido intentonas previas por parte del sector empresarial, aunque la amplia mayoría aparejaban la reducción salarial correspondiente, por lo que, más que una asunción de una jornada laboral de cuatro días moderna suponía una reducción de jornada al uso. El Ejecutivo deja claro que las pequeñas y medianas empresas (pymes) industriales que quieran acceder a la ayuda de hasta 150.000 euros anunciada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo deberán mantener la reducción de jornada durante, al menos, dos años sin reducir el salario de sus trabajadores.

La consulta pública, lanzada por el Gobierno antes de verano, concretamente en junio, se publicará a lo largo de los próximos días, encuadrada dentro del rally de asunción de propuestas antes de que finalice el año. Este proyecto cuenta con un presupuesto de 10 millones de euros, cantidad pactada entre el Ejecutivo y Más País a cambio del apoyo de la formación de Íñigo Errejón a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del pasado año. Se contempla un máximo de 150.000 euros por pyme y se espera que entre unas 60 y 70 empresas puedan verse beneficiadas, aunque Más País estimaba que fuesen 160, lo que beneficiaría a 3.000 trabajadores.

A parte de los requisitos mencionados anteriormente (dos años y mantenimiento de salarios), las empresas también deberán incorporar medidas organizativas, de procesos productivos y de formación. Con esto, se pretende generar una mejora de la productividad que compense el aumento de los costes salariales devenidos de la reducción de jornadas, ya que, supondrá un aumento de la contratación. Para respaldar este esfuerzo inicial, el Gobierno prevé ayudas directas temporales por los costes asumidos por la empresa como consecuencia de la reducción de la jornada y de implementación de nuevas fórmulas organizativas y la formación, como constaba en el proyecto sometido a consulta pública.

Además, en su intención por fomentar este tipo de jornada laboral, el documento contempla también la posibilidad de que se financie de forma parcial los costes salariales de los trabajadores que se sumen a la reducción de jornada, los costes de formación provocados por la optimización del tiempo de trabajo, los costes de colaboraciones externas o los costes de personal interno necesarios para el diseño o rediseño de procesos. Sea cual fuera el conjunto de ayuda percibido por cada pyme, lo cierto es que parece que la jornada laboral puede comenzar su andadura en España, veremos a ver si no se queda reducida a este pequeño espectro, fomentada por el Gobierno de coalición.

El 62% de los trabajadores se acogerían

Según un informe publicado por la plataforma de demanada y oferta de empleo, InfoJobs, el 62% de los españoles se acogería a una semana laboral de cuatro días sin pérdida de sueldo y con el mismo nivel de productividad. Un 40% rechazaría trabajar cuatro días si eso conlleva una reducción de salario (variable no contemplada), ya sea proporcional al número de horas trabajadas o no, mientras que un 22% se lo plantearía, aunque la semana laboral de cuatro días le genera dudas. En definitiva, el porcentaje de trabajadores favorables parece mayor y las únicas dudas las genera la desconfianza

La razón principal para optar por la jornada laboral de cuatro días es la posibilidad de poder conciliar con la vida personal, como apuntan el 83% de los encuestados. Para un 78%, esos cuatro días laborales les permitirían una mejor organización con sus hijos o con las personas dependientes a su cargo. Un 75% apunta que tendría más motivación con una semana de cuatro días, mientras que el 64% apuesta por poder trabajar las horas acordadas por contrato sin horas extras.

Enlace relacionado ElPlural.com 13/12/2022.