Pacientes de hepatitis C y médicos se reúnen en Bruselas, y no pronuncian ni una sola vez la palabra patente o genérico
Las organizaciones reunidas no han dedicado ni una sola palabra en su declaración final para reclamar que cese el robo que supone para los sistemas estatales de sanidad europeos, que la multinacional Gilead este vendiendo en la U.E. a precios astronómicos sus productos para la hepatitis C (Harvoni-Sovaldi).
Dichas organizaciones, de las que sería interesante conocer sus líneas de financiación, reclaman en un manifiesto de 7 puntos utilizar “los avances científicos actuales que han propiciado una oportunidad única para eliminar la hepatitis C”, para para erradicarla de Europa en 2030.
En el manifiesto, se olvida que diferentes países (India, Argentina, China, Marruecos) han decidido no reconocer la patente de Gilead sobre el Sofosbuvir por no presentar innovación real, y fabricarlo como genérico a unos precios de 100-200 € el tratamiento de 12 semanas frente a los 25.000-60.000 € que lo están vendiendo estas compañías, única forma posible de permitir acceder al tratamiento a los cientos de millones infectados a nivel mundial.
El profesor Angelos Hatzakis, vicepresidente de la “Hepatitis B and C Public Policy Association”, defendió que los nuevos fármacos nos ofrecen “una oportunidad única para hacer que esto pase”. Curiosamente en la propia web de esta “sociedad médica científica” figuran las aportaciones económicas que empresas como Gilead, Janssen, GlaxoSmithKline, Bristol Myers Squibb, Schering-Plough, Abbvie Pharma, les han realizado en los últimos años (desconocemos si las únicas).
Han participado en este “evento” la Asociación Europea de Pacientes Hepáticos (ELPA), la Asociación Europea para el Estudio del Hígado (EASL), la Junta Internacional de Prevención de la Hepatitis Viral (VHPB), la Correlación Red-Red Europea de Inclusión Social y Salud, la Alianza Mundial de la Hepatitis (WHA), el Centro Internacional para la Migración y la Salud (ICMH) y la “Asociación de Política Pública de la Hepatitis”, que se han comprometido, a través de un manifiesto, a “trabajar por la erradicación de la Hepatitis C en Europa antes de 2030”, eso sí, a los precios marcados por Farmafia, por lo que teniendo en cuenta que existen unos 14 millones de europeos infectados (6 millones en el U.E.) da idea del fabuloso negocio que están promoviendo.
Es decir, lo que se está reivindicando es aprovechar la patente al máximo hasta 2030, para tratar a los 6 millones de infectados en la UE, lo que a los precios actuales supondría 150.000.000.000 € (150 mil millones de €), similar al presupuesto de la UE para 2015 o al PIB de Portugal (10 millones de habitantes).
Lo anterior deja claro, para quien quiera entenderlo, que no serán las declaraciones públicas o las visitas al Parlamento Europeo lo que cambie la situación. Sin una verdadera lucha desde la calle no será posible romper la patente en la Unión Europea, ya que políticos y farmacéuticas tienen intereses económicos comunes como queda demostrado cuando es público que Andreas Pott, Director Ejecutivo Adjunto de la Agencia Europea de Medicamentos (Agencia responsable de la evaluación científica de las solicitudes europeas de autorización de comercialización de medicamentos) tiene una gran cantidad de acciones en empresas farmacéuticas.