El SAS apoya la convocatoria de huelga del 7 de mayo

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El Sindicato Asambleario de Sanidad de Madrid (SAS) ha decidido, en Asamblea de afiliados, apoyar la convocatoria de huelga del día 7 de mayo en la Sanidad Pública madrileña (dejando libertad a sus miembros para que la secunden o no, según consideren).

También creemos necesario manifestar que:

Alertamos (como ya hicimos en noviembre pasado, donde propusimos como única solución la huelga indefinida del sector -pero sostenible, por categorías, …-) de la insuficiencia de convocatorias tan parcas de huelga, que pueden causar el efecto contrario del que en teoría persiguen.

Las consecuencias de las medidas que está tomando la Comunidad de Madrid, para la salud de la población y para las condiciones laborales de los trabajadores son y seguirán siendo devastadoras.

Es el momento de plantar cara a lo que hasta ahora, no sólo no se ha hecho, sino que en gran parte se ha apoyado: Ley 15/97, Estatuto Marco, …

Las consecuencias de este último (Plan de Ordenación de Recursos Humanos), ya nefastas para los trabajadores médicos y sanitarios de los centros que se privaticen (movilidades forzosas, ..), se convierten en dramáticas para el personal no sanitario.

Basta ver lo anunciado para el personal de limpieza, que –al contrario que el personal sanitario- no podrá optar ni siquiera por quedarse en su centro y deberá trasladarse forzosamente a 5 hospitales, de los cuales uno solo está en Madrid capital y otros hasta a 50 km. de distancia.

Es la hora de la unidad, pero de la unidad ante la privatización y el desmoronamiento de las condiciones laborales. No es hora medias tintas ni de componendas con la Administración(1).

NI AHORRO EN LO DEDICADO A NUESTRA SALUD

NI PACTOS CON EL GOBIERNO DE TURNO

Por ello, y para evitar futuros equívocos, expresamos claramente que de no ir los convocantes drásticamente en esa dirección, este sindicato no apoyará las siguientes convocatorias de huelga, ya que sólo constituirán una fuente de descuentos a los ya mermados salarios de los trabajadores de la sanidad, sin que, como hasta ahora ha sucedido, se detenga para nada el proceso privatizador y logrando eso sí la notoriedad que algunos buscan.

(1) En la década de los 90 se consintió la privatización de multitud de servicios no sanitarios y en 2008 no se hizo nada frente a la privatización de todo lo “no sanitario” en los nuevos hospitales madrileños